Debutando en una cena privada el martes con una portada bastante hermosa de la revista Nylon, Greene se dejó ver en el Hotel Chateau Marmont con un aspecto relajado, muy elegante con un vestido de cocktel color melocotón de Pucci.
Naturalmente, el Ministerio y otros medios de comunicación fueron estrictamente advertidos sobre tocar el tema de la crisis entre Robsten, pero Greene dijo algo que nos conmovió.
Cuando se le preguntó cuál sería lo más valioso que se llevaría de recuerdo de los últimos años —su estatus como icono de la moda, y sus múltiples películas y proyectos en televisión salieron gracias a "Twilight"— respondió, "Los fans."
Ya sabéis, esa legión de devotos a los libros de Stephenie Meyer y a sus consecuentes adaptaciones cinematográficas. Aquellos mismos que están devastados [Nota: La web del artículo hace referencia al popular tema de Kristen de estas semanas].
"Recuerdo estar en la primera premiere y querer llorar, era la primera vez que veía todo ese amor y apoyo. Ellos han estado ahí desde entonces," dijo Greene.
También se da cuenta del significado de estrenar esta última película, dirigida por Bill Condon.
"Ahora estamos en un punto en el que piensas, 'Oh. Esto se está volviendo extraño' ...," dijo, "Es extraño. No vamos a volver a filmar después de esta última premiere. Creamos esta familia y, ya sabes."
Uh, no lo sabemos. Pero podemos hacernos una idea. Greene, mientras tanto, tiene por delante su película de terror 'The Apparition" que llegará a los cines este mes, y acaba de terminar de grabar la película "CBGB" con una trama que trata sobre el genero musical del punk-rock, junto a Alan Rickman y Malin Akerman.
Fuente: LATimes
Vía @vonch | Gossip-Dance
Traducción: TodoTwilightSaga
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