Kristen Stewart estuvo en México y con una afabilidad inesperada platicó sobre la experiencia de transformarse en ‘Blancanieves’
Kristen Stewart está sentada en medio de un selecto grupo de reporteros, tiene una botella de agua en sus manos, cuando terminan los saludos de presentación su publicista abandona el lugar, lleva un típico atuendo de chica californiana: tenis vans negros y desgastados, una playera de tirantes blanca y un pantalón de lana deslavado por el tiempo, es su segundo día en la ciudad de México.
La famosa “Bella” de Crepúsculo y la nueva “Blancanieves” acepta que la historia de la princesa que, luego de un hechizo, solamente puede ser despertada con un beso de amor, “tiene mucha oscuridad el cuento de los hermanos Grimm, nuestra ‘Blancanieves’ es más directa, no fue difícil entenderla porque es un personaje compasivo, tuvimos que humanizarla y traerla a nuestros días, es más interesante ver cómo se convierte en alguien fuerte”.
Con una delgadez saludable Stewart, que flexiona sus pequeños dedos para tocar los anillos que porta, hace una pausa, respira y dice: “es muy importante no fabricar una personalidad por temor a defraudar a alguien, si pierdo algún admirador cuando hago algo nuevo es porque ya no se identifica conmigo, prefiero no mentir con lo que hago, simplemente seguir mis instintos”.
La prueba es difícil, Stewart, que antes de ser “Bella” trabajó con David Fincher, ahora cambia de piel para ser una princesa en desgracia que luchará por convertirse en reina y superar la transición de niña a mujer, es decir, responsabilizarse de su vida, aunque es incierta cuál será la reacción del público al verla en un rol un tanto distinto al de chica con aspiraciones vampíricas.
“En la vida real no existen los príncipes ni las princesas, pero a mí me gusta un hombre que sea un líder, alguien que sea un poco un rey”.
Kristen Stewart pasó por México para hablar con los medios de comunicación y anticipar el estreno de Blancanieves y el cazador el 1 de junio.
esmas.com
via: Diariotwilight
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