Ashley Greene es la protagonista de la nueva edición de Lucky Magazine,
y aparte de realizar un maravilloso photoshoot en el que sale
espectacular, el reportaje viene acompañado de una entrevista en la que
podemos profundizar en sus inicios en el mundo de la actuación, su vida
actual, y disfrutar de alguna que otra anécdota curiosa ^^
“No mentiré, hay veces en las que pienso, ‘¿Por qué es esto tan duro?’ ” dice Ashley Greene. “Vienes directa de algo como Twilight y más tarde te caes de espaldas en la realidad.”
Estamos sentados en un acogedor restaurante italiano cerca de Times
Square en una lluviosa mañana de invierno, y Greene—que es más conocida
por interpretar a Alice Cullen, la vampiro más alegre de la saga de
películas Twilight—está trazando su plan de juego para hacerse aún más grande en Hollywood.
“Twilight me ha dado algo para despegar de manera inmediata,” dice Greene. “Pero
ahora que se está acabando, hay mucho trabajo por hacer. Y si no lo
hago, entonces Twilight será todo por lo que voy a ser conocida, por lo
grande que ha sido.”
Greene va vestida completamente de negro, desde su
chaleco, hasta su vestido de piel sintética de Marc Jacobs y su sombra
de ojos—pero de alguna manera, no parace gótica para nada. De hecho
casi deslumbra, como la luna o las estrellas, o los ojos de un lobo, o
algo así. almost sparkles, like the moon or stars or werewolf eyes or
something. Sin embargo, mientras habla, se hace más notable que tener
un gran culto de seguidores con solo 25 años quizá no sea tan genial
como suena. Por un lado, la multitud de fans obsesionados le hacen
sentir como una super estrella. Crean webs de admiración dedicadas a
ella y están pendientes de cada paso que da (esta categoría incluye a
ciertas personas expeluznantes que asaltaron la casa de sus padres en
Florida y también incluye a un paparazzi que una vez condujo
directamente hasta su garaje en Los Angeles). Por otro lado, ella aún
tiene que probar su valía como actriz protagonista y hace audiciones
para gente que quizá no sean fans de Twilight—only now her competition is often big-time celebrities. “Básicamente pasé de ‘morir por conseguir un papel’ a ‘morir por conseguir el papel que todos quieren,’ ” dice ella. “Así
que ahora que estoy en este reino con tantas actrices tan respetadas,
es un lugar en el que es increíble estar, pero a la vez es algo
aterrador.”
Greene se mueve como una loca para conseguir lo que quiere: La cuarta película de Twilight
se estrenó en nociembre y recaudó 138 millones de dólares durante el
primer fin de semana; poco después grabó cuatro episodios de la serie Pan Am de la ABC; este mes la veremos como co-protagonista en la película Butter y aparece en anuncios publicitarios para DKNY y DKNY Jeans (“Me encanta cómo diseña Donna Karan para mujeres reales con curvas,” dice Greene); a finales de este año aparecerá en la película final de Twilight, retomará su primer papel principal en una película veraniega de terror llamada The Apparition, y también aparecerá como co-protagonista en LOL con Demi Moore y continúa su papel como embajadora global de los cosméticos Mark. “Lo que quiero decir es que creo que estoy haciéndolo bien,” dice Greene mientras las gotas de agua chocan contra las ventanas del restaurante. “Pero el objetivo principal es intentar solidificar mi perfil en Hollywood porque, ya sabes, aún no estoy ahí.”
Este sentido de inseguridad ha guiado a Greene—con buenos resultados—desde la infancia. “Mi madre me apuntó a clases de modelaje porque tenía muy baja autoestima,” dice Greene. “Era
amiga de gente más mayor, así que siempre estaba rodeada de personas
más maduras a las que les respondían los chicos. Creo que eso siempre me
ha hecho algún daño.”
La madre de Greene le decía, “Eres preciosa, solo que aún no lo sabes.” Pero eso no ayudó. “Era como, ‘Tú eres mi madre, ¡tienes que decir eso!’ ” Dice Greene poniendo voz de adolescente malcriada.
“En realidad nunca quiso que yo fuese modelo; solo quería hacerme
sentir bien conmigo misma. Pero luego fue una reacción en cadena.” Las clases de modelaje dieron lugar en clases de actuación. “De repente quería ser actriz, y por supuesto, mi madre decía, ‘Oh, genial, ¿qué he hecho?’ ”
Greene memorizó diálogos hasta medianoche, practicó las técnicas de
actuación, hizo una audición con todo su corazón—y funcionó: Consiguió
un agente cuando tenía 17 años. “Y él dijo, ‘Vale, vas a venir a Los Angeles para la temporada de estrenos [de series de TV],’ ” recuerda Greene. “Y yo pensaba, ‘¡Estaré allí!’ ”
La estudiante ya tenía suficientes créditos para graduarse, así que se
saltó el último medio año de instituto y se mudó a Hollywood. Sola.
Se fue con el consentimiento de sus padres—y haciendo un trato de que
si no funcionaba en un par de años, se mudaría de nuevo a Florida para
ir a la universidad. En Los Ángeles, pasó los días tomando clases de
actuación y conduciendo de una audición a otra. “De hecho lloré la primeta vez que conduje por las autopistas de aquí,” dice Greene riéndose. “Estaba lloviendo y era muy diferente a Jacksonville, así que me volví loca. ¡No volví a pasar por una autopista en un mes!”
Una vez que empezó a hacer nuevos amigos, se enfrentó a unos cuantos
retos clásicos de Hollywood—los jóvenes no han manejado muy bien estos
retos. “Pensaba ‘Oh, puedo salir y hacer esto y lo otro,’ y me
costó unos cinco segundos darme cuenta ‘Si haces eso, no vas a
conseguir trabajos, y hay 10,000 chicas que quieren tu trabajo.’ ”
“¿Quieres decir como ir de fiesta y todo eso?” le pregunté.
“Sí. En Hollywood todo es brillo y glamour, y quieres formar
parte de ello. Y lo más mortal de todo es que conoces a gente que tiene
dinero, fama y están en posición de no gastar todo su tiempo
trabajando para conseguir un trabajo, y es fácil sentir que tu también
puedes haceerlo, cuando realmente ni siquiera lo has ganado. Puedes
hacer vida social o puedes estudiar tu guión, y con suerte, ¡aprendí
eso bastante rápido!”
Consiguo sus primeros papeles después de un año: Crossing Jordan, seguido por una breve aparición en Mad TV. Y entonces justo cuando sus padres empezaron a pensar que era hora de volver de nuevo a casa, hizo la audición para Twilight. “Me enamoré del libro, así que pensaba ‘Necesito formar parte de esto, y esto es todo lo que se puede hacer,’ ”
dice Greene. “Me preparé todo lo que pude.” Primero hizo audición para
el papel de Bella—pero lo perdió contra Kristen Stewart. (Ella dice
que ahora no tiene rencor sobre ello: “Lo entendí totalmente, y siempre me he identificado más con Alice que con Bella.”)
Entonces la llamaron de nuevo para intentar el papel de Alice, y...
nada. Un día muy temprano, un par de meses más tarde, sonó su teléfono.
Lo ignoró. Sonó de nuevo.
“Respondí con un poco de mal humor, pero cuando mi agente me dio
la noticia, me volví loca y llamé a mis padres—y mi padre casi lloró,
lo cual es algo genial,” dice con una gran sonrisa. “Mi padre fue Marine; no es que llore mucho.”
Como Alice Cullen, que puede ver el futuro, Greene también tiene un talento secreto: correr con tacones. “Cuando
tomé clases de modelaje en Florida, nos hacían andar con tacones
altísimos y teníamos que hacer un recorrido entero. ¿Y ahora?” dice Greene riéndose. “¡Ha
sido de gran ayuda porque puedo andar y correr con cualquier cosa! Y
luego te tienen corriendo con tacones en las películas, de una manera
tan ridícula como suena.”
Greene saca un poco su pierna para mostrar botas negras con punta impresionantemente altas. “Estos de hecho no son tan malos,” dice ella. “Mi estilista me pone normalmente tacones de 13 centímertros, es una locura.”
Su estilista resulta ser Cristina Ehrlich, la cual tiene una lista de
clientes particularmente famosos, incluyendo a Lady Gaga, las hermanas
Olsen y Milla Jovovich. Greene conció a Ehrlich después de que el
productor de cine Joel Silver la invitase a la premiere de su película Sherlock Holmes en 2009, mientras trabajaban juntos en The Apparition. Cuando Greene aceptó, Silver le sugirió quecar con Ehrlich o con algunos otros estilistas para planificar su vestuario.
“¿Te sentiste insultada como diciendo ‘Puedo vestirme sola’?” Le pregunté.
“No. ¿Me tomas el pelo? Mi reacción fue ‘¡Sí!’ ” dice emocionada. “Escucha,
sinceramente, no te envían prendas de L’Wren Scott si eso lo haces tu
sola. Cristina htenía esos contactos con los diseñadores—¡y ahora
también tengo acceso a ellos!”
Greene dice que recibió ese “mordisco por el mundo de la moda” después de empezar a ir a eventos importantes para Twilight—y ahí fue cuando se enamoró inmediatamente del vestuario tan maravilloso que tuvo que llevar puesto. “Mi
madre fue muy graciosa el otro día porque estaba diciendo, ‘Puedes
llevar cosas de este diseñador para esto, pero no puedes llevar las de
este otro para un afterparty.’ Y se empezó a reir diciendo, ‘¡Wow,
realmente se nota que te has metido en el mundo de la moda!’ ”
A entrega de premios a la que asistió Greene, fue memorable para ella
por todas las razones equivocadas que no deberían. Así es como lo
cuenta: “Llevé puesto un vestido con corsé que se cerraba con
cremallera, y era tan estrecho que me comprimía la caja toráfica.
Conseguía estilizar la silueta de una manera realmente hermosa con un
aire al glamour del antíguo Hollywood, pero apenas podía andar. Para
aceptar el premio, basicamente tuve que tener ayuda para subir las
escaleras. Luego tenía que ir al baño, pero me di cuenta de que no
podía bajar la cremallera del vestido y no podía levantarlo. Y estaba
justo en el baño, ¡lo cual es horrible porque estás lista para empezar!
Oh, y además también tenía los pies cansados porque llevaba unos
tacones ridículamente altos de Brian Atwood que eran hermosos pero—¡fue
la experiencia más dolorosa que tuve nunca! Tuve que esperar durante
toda la ceremonia y así entonces llegar a casa. Así que aseguraos
siempre de que podéis ir al baño antes de salir.” se inclina hacia atrás y se echa a reir.
En la película Butter que se estrena este mes, una comedia sobre
una competición de escultura con mantequilla, Greene expande su
repertorio en más caminos que solo en uno: No solo es su primera
comedia, también experimenta su primera escena de amor con una mujer,
Olivia Wilde. “No fue tan incómodo,” dice Greene sobre la escena donde se besan. “Es
la misma idea que cuando tienes que besar a un compañero de reparto
masculino y no es algo real. Olivia es una chica genial y muy
profesional. Así que estuvimos bromeando y riéndonos entre escenas, y
terminó siendo muy divertido” dice mientras sonríe. “¡Y ahora soy la envidia de todo hombre heterosexual que se precie!”
Con todos los eventos y photoshoots glamurosos, además de prepararse
para audiciones—sí, sigue quedándose en casa para leer guiones una y
otra vez—no es sorprendente que Greene no esté saliendo con nadie en
este momento. A pesar de haber estado saliendo por lo menos con un
chico famoso, Greene dice que su pareja ideal no tiene por qué estar
necesariamente dentro del mundo del espectáculo. “Lo más
atractivo que encuentro en alguien es que tenga el mismo concepto de
unidad que yo, alguien que esté igualmente apasionado que yo por lo que
haga, e igualmente ocupado,” dice ella. “Pero creo que eso sería demasiado pedir.”
Y de todas maneras, añade Greene, ella no necesita la distracción de
una relación seria ahora mismo—hay películas que hacer no relacionadas
con vampiros, productores a los que llamar la atención y alfombras
rojas por pisar con sus tacones de 13 centímetros. “Estoy muy centrada en mi carrera porque cuando te reparten estas cartas, si no te das prisa, entonces eres idiota,” dice antes de coger su paraguas y salir bajo la lluvia. “Tienes que coger toda la ventaja que te dan.”
Fuente: Lucky Magazine
Traducción: TodoTwilightSaga
16 febrero 2012
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