14 noviembre 2011

BD promo: Entrevista a Robert Pattinson & Kristen Stewart (Diario Clarín-Argentina)


Los seguidores de la saga de Crepúsculo van a estar muy felices cuando vean Amanecer parte 1 , el comienzo del fin de una historia que hizo famosos a los actores Robert Pattinson y Kristen Stewart, que le prestaron la piel y la pasión a este romance prohibido (hasta ahora) entre un vampiro atormentado (Edward Cullen) y una solitaria estudiante de secundaria (Bella). Como lo indican los libros de Stephanie Meyer, finalmente Bella y Edward se casan y se van de luna de miel a la paradisíaca isla Esme (cercana a Río de Janeiro) para amarse en una noche sexy bajo la luz de la luna llena. El romance en la vida real de los protagonistas, que se niegan a hacerlo público, le da un condimento extra a la película, dirigida con espectacularidad por Bill Condon, el director de Dreamgirls .

En el hotel Four Seasons de Los Angeles Kristen (21) y Rob (25) se cruzan en los pasillos y sonríen cómplices. Se los ve felices y mucho más relajados que cuando empezó la saga y se descubrieron de golpe famosos y perseguidos por los paparazzi. Esta vez los fotógrafos indiscretos rodearon el lugar cerca de Vancouver donde se filmó la boda. “Fue muy gracioso porque había un operativo gigantesco tratando de que nadie sacara fotos del vestido de Kristen, y eso le quitaba solemnidad al momento. Yo estaba parado en el lugar del novio y veía cómo nos giraban por la cabeza helicópteros. A la producción no le importaba que nosotros saliéramos en las fotos, lo importante era cuidar que no se viera el vestido”, se ríe Robert, muy sport con una remera blanca agujereada, camisa azul y una gorra de béisbol al revés.

“Me imaginé la escena de la boda durante cuatro años, pero nunca me había puesto a pensar cómo sería el vestido, y de golpe me entró la preocupación, porque no suele gustarme la ropa que me pongo -confiesa Kristen-. El vestido era exquisito y adoré cómo me quedaba cuando me lo puse por primera vez. Stephanie se ocupó del diseño personalmente. Es muy lindo, pero no me pondría uno así si alguna vez me casara”. La actriz luce su cabellera larga y renegrida y sus consabidas zapatillas negras Converse. Es una rebelde, quizás eso los unió desde el día en que la directora del primer filme de la saga, Catherine Hardwicke, les filmó una escena hot para ver si había química. Y vaya si la había.

Aunque dice que todos sus viajes se remiten a estar encerrada en las habitaciones de hotel mirando en la TV programas de cocina, Kristen le comenta a Clarín que la pasó muy bien en Bariloche en agosto del año pasado, cuando llegó al país para filmar con el director brasileño Walter Salles escenas de On the Road , manifiesto de la generación beat escrito por Jack Kerouac. “El equipo era muy divertido, fue una de mis mejores experiencias en Latinoamérica. Y lo más fue increíble es que siendo una historia tan norteamericana, bajabas del auto y te parecía que estabas caminando por Mil-waukee. Fue surrealista”.

Si bien ella asegura que la pasó mejor en la Argentina que en México, no niega que su corazón quedó atrapado en Río de Janeiro. Se ve a la pareja llegar de luna de miel a la ciudad carioca, caminar apretados en un abrazo entre gente que baila antes de partir hacia la isla donde consumarán (¡por fin!) ese amor que ha encendido los corazones de los adictos a la saga. “El viaje de luna de miel a Brasil fue perfecto. Nos afectó tanto el lugar que no se puede creer, si hubiéramos tratado de replicar a Río y a su gente en los Estados Unidos hubiera sido ridículo. Todo el viaje a Brasil fue como tocar el cielo con las manos”, recuerda.

La escena de sexo es espectacular, aunque es más lo que se sugiere que lo que se muestra, por respeto al público juvenil que la verá. En el fragor, el vampiro rompe la cama para no dañar con su fuerza sobrehumana a la mujer que ama. Pattinson hace memoria y vuelve a largar una carcajada. “Teníamos a tres hombres atados con alambres a la cama para el momento en que se rompía, para que no nos cayéramos. Nunca antes hice una escena de sexo tan peligrosa (risas). Y no fue molesta la compañía de los técnicos o del director, porque en estos casos tratan de desaparecer de la escena, no molestar. Y claro que no es de la forma en la que yo tendría sexo, pero podemos decir que salió todo tal cual se esperaba”, bromea el actor.

En el libro la escena de sexo no existe, está implícita, y eso lo hizo más difícil para la pareja, explica Kristen. “Si bien Robert y yo nos conocemos, lo más complicado fue que esa escena se armó con retazos, muy editada, un poquito aquí, otro poco allá. Rob y yo sentíamos que era nuestro trabajo ser la pareja de vampiro y humana más sexy del mundo. Ojalá lo hayamos logrado”.

El éxtasis dura media película, luego comienza la pesadilla para los protagonistas, ya que Bella queda embarazada y la beba crecerá demasiado rápido, chupando la energía y la sangre de su madre. El director dice que a Kristen no le importó lucir horrible, dado su compromiso con el rol. “Aun la escena del nacimiento, tan bella de tan grotesca, fue un momento increíble de los que pasamos en Brasil. No había vanidad posible”, acepta ella.

Pattinson dice estar contento de haber terminado de filmar la saga, aún cuando todavía falta estrenar el último capítulo en 2012. “Es como si hubiera dejado de madurar todos estos años. La primera película fue la que más me gustó. Pero ahora va a estar bueno poder volver a caminar tranquilo por la calle”. Para la actriz, en cambio, la favorita es esta primera parte de Amanecer . “Bella saborea el hecho de que va a convertirse en vampiro, y es lo que más desea. Aún si tiene que morir por eso. No habrá otra heroína ni otro amor igual en mi carrera”, suspira Stewart.

Clarín Espectáculos
via: the vampire club

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