Cuando el deportivo Emmett Cullen -de la saga Crepúsculo- deja de ser
vampiro, se transforma en un atlético Kellan Lutz. El actor está muy
preocupado por su aspecto físico y por eso lo cuida a más no poder, el
resultado: sorprendente.
Mucho esfuerzo, ejercicio y constancia. Éstas son sus claves, no son
mágicas pero sí funcionales. Además, incluye una dieta fuera de serie:
16 huevos al día.
En una entrevista concedida para el número de noviembre de Men’s
Fitness, el actor ha confesado que ha ganado 12 kilos de músculo puro
para poder dar vida a su próximo personaje: el Dios griego Poseidón, en
la película Inmortales. A juzgar por las imágenes de la portada, lo ha
conseguido.
El total son casi 100 kilos de hombre cuyos músculos parecen
dibujados con Photoshop gracias a una dieta rica en proteínas y un
régimen de entrenamiento riguroso que incluye correr por la playa, el
lanzamiento de enormes rocas y hacer innumerables flexiones.
Su secreto, según ha declarado, es “engañar a su cuerpo con el
ejercicio al aire libre”, -ya que odia ir al gimnasio- y no parar de
entrenar ni siquiera cuando está de viaje. Un sacrificio constante con un resultado: Un cuerpo de Dios.
europapress
Via: Diariotwilight
14 octubre 2011
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